sábado, 30 de mayo de 2015

Ayudar a una lesbiana. Descubrí que la mejor amiga de mi hermana es lesbiana...¿Cómo la ayudo?


 De los casos de la Dra. Anabel Ochoa


Alejandra, 23 años, estudiante, Naucalpan, Estado de México

Hace unos días me dí cuenta de que la mejor amiga de mi hermana es lesbiana, y no sé cómo ayudarla. No sé si deba ir con algún doctor o con un psiquiatra para que la ayude a cambiar. La verdad no puedo creerlo. Siento como si algo de medicina , no sé, hormonas o algo por el estilo le pueda servir para cambiar. No sé qué aconsejarle, por favor dígame que hacer para ayudarla.

La Dra. Anabel Ochoa respondió:


Aprecio tu buena voluntad, pero tu ignorancia puede resultar el peor remedio. Ser lesbiana no es una enfermedad, y esto lo sabe la humanidad oficial e internacionalmente desde la década de los 70”s. Si no lo es, no hay nada que curar. Que quieras cambiar es una atrocidad en ese sentido. Es como si alguien decide que tú mejor hubieras nacido varón o negra por ejemplo y me pide un tratamiento para hacerlo realidad. Calma tu preocupación porque al parecer es tuya y no de ella. Si de verdad quieres ayudar, respeta su manera de ser, como la tuya, y no andes repartiendo hormonas por ahí cada vez que alguien no sea igual que tú.

Tu Espacio Literario: Mujer

Por: CHikoMatamoros

¿Qué es la mujer?... quizás más de un hombre en este mundo tenga que tomarse su tiempo para contestar esa pregunta... Una amiga muy querida me dijo... ¨Oye xxxx, hablas mucho sobre el amor, sobre la mujer, sobre su cuerpo, pero ¿que es la mujer?¨... realmente me puso a pensar que es la mujer... 



Una mujer es mis preocupaciones, mis problemas, mi soledad, mi tristeza, mis tardes melancólicas, mis noches de conflicto interno... solucionados...

La mujer es esa gran parte que a todo hombre nos hace falta para sentirnos completos, para dejar de un lado el llanto, la tristeza, es ese ser con el que incluso el más duro, frió individuo puede convertirse en el ser más frágil sin sentirme débil.

La mujer es ese maravilloso ángel que nos dió vida, que cuidó nuestras heridas, que nos protegió de amor y aun cuando llegamos a ser más fuertes que ellas mismas... siempre nos cuidarán con su vida

La mujer es ese increíble ser que ama como ningún otro, que protege a capa y espada lo que quiere, que se entrega completamente si es por amor, la mujer es el ser más perfecto pues puede dar vida, cuidar, alimentar, proteger, amar y aun así su cuerpo es hermoso, frágil y delicado cual flor en primavera...

Tú que eres mujer amable!!!... pues eres sin duda el más perfecto ser de esta naturaleza.

Tú que estás rodeado de ellas, madre, hijas, hermanas, amigas, pareja.... valórala!!.. pues ella daría su vida misma por tí...

Mi respuesta fue muy simple... ¿Qué es la mujer?... El regalo que Dios mandó a la tierra para que los hombres sepamos cuanto nos ama y cuánto confía en nosotros pues nos encomendó cuidarlas con nuestra vida.


Fuente: Fb CHikoMatamorosOficial

Mitos y realidades del sexo joven: El Semen embellece el cutis

Por: Dra. Anabel Ochoa

Pues fíjate que no. Un nuevo mito del portentoso efecto del pene como si fuera varita mágica. 
El semen tampoco daña, no es tóxico, pero mucho menos cosmético. Si así fuera, ya lo hubieran envasado alguna marca de prestigio. 
Apenas tiene un poco de fructuosa que es azúcar, sin más.

Me gustan los travestis

De los casos de la Dra. Anabel Ochoa.

Andrés, 18 años, estudiante, Oaxaca, Oax.
Dra., la felicito por su programa y su labor. Tengo una duda. Me gustan las mujeres pero también las travestis ya que me excitan demasiado. Ojalá pueda ayudarme y comentar algo sobre esto.

La Dra. Anabel  Ochoa respondió…
A ver amigo, seamos claros  y no nos hagamos mensos. Cuando me dices que te gustan “las” travestis hablas incluso en femenino al respecto, pero no es así. Travesti es la persona que se viste con ropas del otro sexo. Es decir, -y mejor ponerse una vez colorado que ciento amarillo”— te gustan los hombres vestidos de mujer, o sea que te gustan las mujeres con pene o formulado de otro modo; te gustan los hombres disculpados de femenino para poder soportarlos sin culpa.
A veces, querido Andrés, no toleramos la pasión sexual de nosotros mismo y encontramos subterfugios para poder tolerarlo y simular que no pasa nada, pero ¿A quién engañamos sino a nosotros mismos? Sin duda un travesti reúne todas las fantasías eróticas posibles de la imaginación humana: La apariencia femenina como debe ser, el cuerpo debido con creces de perfección estética, pero al mismo tiempo la virilidad y el miembro masculino escondido secretamente entre las piernas.

Yo no creo preocupante que te gusten los travestis, a todo el mundo les gustan y de eso precisamente viven. Lo que sí me parece que amerita atención es averiguar si bajo tu pretendida heterosexualidad aparece “el cobre” del deseo por un hombre que no se permitió salir hasta ahora. Creo que merece la pena averiguarlo para conciliar contigo mismo de una vez por todas y sin pretextos. Para ello te recomendamos una terapia breve con un sexólogo especializado. La verdad nos hace libres, en cambio la confusión y la ignorancia siempre nos esclavizan. No te tengas miedo a averiguar, sea lo que sea está a tu favor, nunca en contra.

Fuente: Revista Desnudarse

Mitos y realidades del sexo joven: Mi amiga se embarazó nadando en una alberca

Por la Dra. Anabel Ochoa
Sí pero con su novio encima y adentro, que no te vean la cara. Aunque se hubieran masturbado una serie de bañistas de balneario en la alberca, no te embarazas nadando ni siquiera encuerada.

Los espermatozoides del semen no resisten vivos el viaje submarino a este nivel y mucho menos con el cloro en las albercas o con la salinidad del mar o los aceites del jacuzzi. Ojo tampoco es un método anticonceptivo, hablamos de sexo volador sin penetración: Si penetras, entonces sí, aunque sea nadando.

Fuente: Revista Desnudarse de la Dra. Anabel Ochoa

Mitos y realidades del sexo joven: Soy frígida

Por la Dra. Anabel Ochoa
Dice el viejo refrán: No existe mujer frígida, sino hombre inexperto. Tampoco lo tomes al pie de la letra, pero te aseguro que las frígidas prácticamente no existen. Una mujer no tiene un orgasmo porque el hombre llegue como loco, la penetre y eyacule. La que diga que sí está mintiendo y simulando orgasmos que no tiene.

La mujer precisa de caricias previas para estimularse, y sobre todo podrá tener orgasmos acariciando el clítoris más que la vagina. Tampoco puedes hacer responsable al mundo masculino de tus orgasmos. Si eres una chava conoce primero tu cuerpo, busca tus zonas de placer, no esperes a que te las encuentren porque suele no suceder, y lee libros al respecto. Si eres chavo, haz lo mismo respecto a la mujer, porque ella es distinta y maravillosa por dentro.

Fuente: Revista Desnudarse de la Dra. Anabel Ochoa

Pareja y sangre: Nos vamos a casar y tenemos el mismo tipo de sangre

De los Casos de la Dra. Anabel Ochoa

Linda, 22 años, administrativa, México, D.F.
Mi novio tiene 24 años y ambos tenemos una duda. Estoy próxima a casarme, pero tengo un grave problema. En los análisis pre-nupciales nos dieron como resultado a mi novio y a mí que tenemos la misma sangre. Nos queremos mucho y esto nos ha preocupado bastante. Ahora quiero saber qué puede ocurrir si pretendo formar una familia, y si nuestros hijos pueden tener ciertos problemas más adelante. ¿Estaremos haciendo lo correcto o es mejor que tomemos otra decisión? Te ruego me respondas porque falta poco para nuestra boda y no sabemos qué hacer.

La Dra. Anabel Ochoa Respondió…
Querida mía, te estas ahogando en un vaso de agua. No hay motivo de preocupación, no hay tal problema en lo que me planteas y, por desgracia, por culpa de la falta de información correcta, estamos confundiendo “la velocidad con el tocino” hasta al punto de arruinar dos vidas sin motivo alguno. Te explico…
El tener el mismo tipo de sangre no ningún impedimento de pareja de ni de hijos de ni de nada. Creo que te confundes con la llamada consanguinidad que no es exactamente esto sino que –a pesar de la palabra similar— se refiere a la cercanía entre parientes que repite las taras de la familia en vez de mejorarlas, pero que nada tiene que ver  con el tipo de sangre sino con los genes que nos aparecen en una prueba de este tipo. Verás…La sangre de la gente no se clasifica en mil tipos diversos catalogados a este nivel: A,B,O. Dentro de ellos hay una prueba añadida que es el Rh, que puede ser positivo o negativo en cada uno de ellos, es decir que hay A+ (A Positivo), -A (A Negativo), B+, -B; 0+, -0 y nada más. Este “Rh”, viene de la reacción que causa en un chango de la especie llamada Macucus Rhesus que se emplea para estudios de investigación, de manera que son positivos los que reaccionan como él y negativos los que no lo hacen. En realidad es una clasificación de laboratorio, no para impedir parejas sino solamente para saber que el día que te hagan una transfusión en caso de accidente has de recibir sangre de tu mismo tipo y no de otro. De modo que en este caso ¡Qué bueno que tengan la misma! Porque así podrán donarse entre ustedes en caso de apuro. Nadie puede pretender que una pareja no coincida en el tipo de sangre; de echo suele ocurrir más frecuentemente cuando perteneces a la misma raza sin problema alguno, y desde luego este hecho no genera ningún inconveniente ni tara para la descendencia.
Otro problema, si real, es la incompatibilidad sanguínea en la pareja a partir del segundo hijo, cuando ella es un grupo negativo y él positivo, pero fíjate que este no es tu caso y el tema lo reservo para otras situaciones que lo padezcan. Creo que a ambos se les confundieron los datos de la “mediociencia” y están alucinando barato sin motivo alguno. Otra cosa es cuando hablamos de gente consanguínea, pero no en cuanto al tipo de sangre exactamente sino referido a toda la carga genética que llevamos adentro, que, si no se refresca con células ajenas, repite los errores en vez de mejorarlos: La diabetes, la miopía, la artritis, la predisposición para el cáncer de tu familia, etc. Nada que ver con esto en tu caso, amiga.

Me duele y me conmueve las verdades a medias que llegan a traumar a una pareja que merece ser feliz y no lo es por falta de datos certeros. No es culpa de ustedes sino de todos nosotros, de la sociedad misma que maneja el ocultismo o los datos parciales para asustar a todo el mundo y no solucionar nada. Cásate Linda, vive la vida y sé feliz, ten cuantos hijos desees y puedas, y sé responsable con ellos sin preocuparte de estupideces mal entendidas. Les deseo lo mejor, parejita.

Fuente: Revista Desnudarse

viernes, 29 de mayo de 2015

Mitos y realidades del sexo joven: La gente conocida no contagia...¡Cuidado!

Por Dra. Anabel Ochoa
Falso. La diferencia entre un conocido y un desconocido es que te lo presenten, y eso no tiene mayor secreto. Un chavo o una chava pueden portar enfermedades mortales aunque te lo hayan presentado en casa de tu prima, aunque tu familia los conozca de toda la vida.

La mayoría de infecciones de transmisión sexual (ITS) no muestran signos aparentes en la persona, pero si se contagian. El condón te protege.
Fuente: Revista Desnudarse.

Mitos y realidades del sexo joven: Las de senos grandes son más cachondas

Por Dra. Anabel Ochoa

Una tontería. Con esta norma las vacas serían ninfómanas, y no lo son precisamente. Puedes encontrar chinitas y japonesas con unos senos planitos que son fieras en la cama y gozan como nadie. Por lo mismo, hay chavas tetonas que jamás gozan y puede que el sexo no les interese lo más mínimo. Hay de todo. No tiene nada que ver, bueno…que ver sí pero solo eso, la vista que a veces engaña.

Fuente: Revista Desnudarse.

¿Qué es el punto G?

Por Dra. Anabel Ochoa
Es un nudo nervioso que, si lo estimulas, pues producir orgasmos seguidos, en cadena. El descubrimiento de este punto en las mujeres se ha convertido más en un fenómeno literario que en otra cosa. No deja de resultar sorprendente que somos casi analfabetas sexuales, seguimos sin saber hacer caricias previas ni dónde está el clítoris, pero todo el mundo pregunta por el punto G, algo así como pretender un doctorado sin haber hecho la primaria en las artes eróticas.
El lugar se encuentra (prepara el plano) introduciendo el dedo en la vagina, se dirige luego verticalmente hacia arriba intentando palpar la pared de la vulva por dentro, más o menos a la altura del clítoris pero interno.
Conviene señalar que si no existen otros ingredientes en la relación estimular sólo ese punto puede resultar más molesto que otra cosa, pues provoca una especie de “ataque epiléptico”, en el que el orgasmo será una convulsión, una descarga eléctrica de alta tensión que te dejará con cara de perturbada.
Existe en los hombres un punto G, exactamente a mitad del camino entre la raíz de los testículos y el orificio del ano, y se puede estimular con el dedo introducido en el recto.

Definitivamente, lo más divertido del Punto G no es encontrarlo sino buscarlo. Existen dildos y vibradores especiales con la punta curva, tanto anales como vaginales, pero cada cuerpo es un mundo y el hallazgo no es tan exacto. De cualquier modo, los hombres que se preocupan por tener la punta del pene un poco chueca hacia arriba, que presuman en vez de acomplejarse.
Fuente:
Libro                          “Respuestas para vivir una sexualidad inteligente y segura”.
Editorial:                    Selector S.A. de C.V
Autor:                         Dra. Anabel Ochoa

Mitos y realidades del sexo joven: La masturbación te deja estéril

Por Dra. Anabel Ochoa

¿A poco? Fíjate que quienes dicen esa tontería acaban de inventar un nuevo método de anticonceptivo: Basta con jalártela. No es así, para nada. Al organismo le importa bien poco si el placer lo lograste con Juanito con Juanita o con tu mano. 
La masturbación no te daña ni te enferma ni te tara. Nada más no te obsesiones porque es mejor ser amado por una persona que por tu mano, aunque se llame “Manuela”.
Fuente: Revista Desnudarse de la Dra. Anabel Ochoa.

¿Qué pasa si tengo relaciones durante la menstruación?

Por la Dra. Anabel Ochoa
Simplemente que mancharás las sábanas. La menstruación de las mujeres es tabú en muchas culturas primitivas. Algunas incluso tienen chozas especiales fuera de la aldea para que pasen allí sus reglas aisladas del resto.
Científicamente no tiene ningún peligro. Es más, la mujer puede que esté especialmente excitada durante esos días y le apetezca más el sexo.
Por supuesto, las medidas de protección que tengas que emplear normalmente (condón) tendrán que estar presentes en esta situación porque hay sangre y mayor riesgo.
Fuente:
Libro                          “Respuestas para vivir una sexualidad inteligente y segura”.
Editorial:                    Selector S.A. de C.V
Autor:                         Dra. Anabel Ochoa

Me harta el ambiente gay...me siento solo.

De los casos de la Dra. Anabel Ochoa

Leonardo, 39 años, arquitecto, México, DF.

Soy homosexual, Doctora, pero ese no es el problema porque me tengo perfectamente asumido y no dependo económicamente de nadie. Por fortuna en mi trabajo lo sabe la mayoría y me respeta, es decir, no padezco el típico cuadro de verme burlado o marginado por la sociedad. Muy al contrario mi problema es dentro del propio ambiente gay. Por momentos me siento cada vez más solo. Al parecer para las personas como nosotros no existe una opción que los antros, la promiscuidad sin sentido, y meterse horas como malditos en los gimnasios porque en el momento que no tienen un buen cuerpo ni te saludan. Ahora comprendo lo que han tenido que sufrir las mujeres por siglos obligadas a ser bellas a riesgo de no valer nada. Yo siento que comienzo a envejecer, que aunque tenga buen aspecto quiero cultivar otras cosas en mi vida que no sea sólo la apariencia. A estas alturas yo ya me soñaba con una relación estable de pareja, tranquilo, leyendo y yendo al cine, paseando y viajando juntos, platicando de tantas cosas bellas de la vida y haciéndonos crecer mutuamente. Pero al parecer no es así. Todos los lugares de la ciudad de “ambiente” don fornicadores de “rapiditos” y luego “si he te visto ni me acuerdo”, ya me harté Doctora, y me siento cada vez más solo sin esperanza de futuro. ¿Qué puedo hacer?.

La Dra. Anabel Ochoa Respondió...
Tienes mucha razón en quejarte porque lo que planteas es cierto. Por desgracia este mundo que describes detalladamente es lo que más abunda, pero no lo único, quiero que lo tengas presente. Sin duda nadie va a una disco a hablar de filosofía, ni de ninguna otra cosa porque con la música sería inútil.
Los homosexuales, al haber vivido tanto tiempo en la clandestinidad, han desarrollado como buena parte de su cultura, el encuentro rápido, el que apura el tiempo y a veces la falta de proyecto; pero no todos, insisto.
Existen agrupaciones gays que se vinculan con otro tipo de intereses. En torno al Museo del Chopo por ejemplo, la Semana Cultural Lésbico-Gay aglutina pintura, música, escultura, danza, poesía y literatura en general, performance, etc. Otros grupos como AMAC –y muchas más—trabajan en la lucha contra el SIDA, en el apoyo de los derechos de las minorías sexuales a todos los niveles, con voluntariado para dar apoyo telefónico gratuito, con reuniones alternativas frente al consabido “ambiente”: Aquí incluso hay reuniones para gays mayores de 15 años porque como tú bien señalas, a veces la manera de ver la vida y la problemática es otra a la que tienen con 18 años.

Acércate a ellos, nadie va a ir a buscarte a casa. Y si te puedes encontrar una buena pareja estable, sosegada y tranquila si te lo propones, no es fácil –nada es fácil— pero se puede, de ti depende. No te des por vencido que no estás solo.

Nota Adicional: En tu localidad, investiga que grupos o asociaciones civiles trabajan con minorías sexuales, realizan actividades sociales, talleres, conferencias, actividades altruistas para que puedas relacionarte e interactuar con otras personas de tus mismas preferencias, lo importante es no desesperarse ni quedarse callad@.
FUENTE: Revista Desnudarse.

Infidelidad: Culpas y pretextos

Por Dra. Anabel Ochoa

Hablamos de la traición como un dolor, y en realidad no sabemos ni donde nos duele. Mejor platiquemos al contario, de la fidelidad, de qué se trata y luego averiguamos que tanto  delito es no cumplirla.
El fiel de la balanza es la aguja que te garantiza que no te están viendo la cara, que lo que señala es cierto, que un kilo es un kilo y no 900 gramos. De ahí viene todo. Si resulta que el fiel es infiel, entonces no sirve para pesar, ni como medida, ni como parámetro de lo que estamos negociando. Algo parecido pasa con lo humano. Te dice un día tu pareja que: Sólo contigo mi vida, que nadie más tú en este mundo, que tod@s los demás sobran y…al rato, es mentira. ¿En qué quedamos?. Sería interesante saber si nos comprometemos a cosas que no podemos cumplir o por el contrario, no cumplimos cosas las que nos comprometemos. Echemos un ojo al asunto:

El enamorado fiel
Normalmente no distinguimos el enamoramiento del amor, son dos cosas bien distintas. En el enamoramiento te corren maripositas por el estómago, hueles la hormona del otro y te sientes en el cielo, te obsesionas con el amado y con nada mas; no puedo vivir sin ti, en la frase de los amantes incipientes, y es cierto. En este espacio la posibilidad de ser infiel es aberrante, impensable, simplemente imposible. Por tanto, nos mientes, de momento. Pero el proceso de ligazón necia hormonal no dura más allá de seis meses, dado que es un automatismo animal de la naturaleza para garantizar el encuentro sexual de la pareja. Es una esquizofrenia temporal, un arrebato bestial delicioso del que no puedes esperar mucho más a largo plazo. De ahí en adelante el proceso amoroso es otra cosa. Éste no se decide con la entrepierna sino con el cerebro. El amor consiste ahora en una aplicación de la voluntad –racional consciente y no animal inconsciente—de construir una historia con el otro, la decisión de llevar una historia a largo plazo con un proyecto de vida común, más allá de la calentura que te asistió en un primer encuentro. Si nos engañamos en este tránsito resulta que al declinar la hormona espontánea, al volverse acostumbrada y consentida, te dará un tremendo susto cuando averigües que el resto del mundo circulante te excita. Y éste no es el problema: El conflicto tremendo es que lo ignores y qué no sepas que hacer con ello. En este momento la decisión del manejo de tu instinto no es automático, es voluntario y para nada es lo mismo. Resulta completamente distinto que creyeras que no te atrae nada ene l mundo, a que sepas que este puede atraer todo, pero que decides estar con esta persona y no con el resto porque tu voluntad ordena los movimientos de tu entrepierna. Este es el único asunto.

El dolor del cuerno
Cuando hablamos de infidelidad nunca se puede ser un asunto recíproco. Resulta que poner el cuerno es algo sin importancia para quién lo ejerce, luchas porque sea tolerable, humano, comprensible, no grave, y que ni siquiera repercuta para hacer tanto “pancho”. Pero…Que te los pongan ¡Ay amigo!, eso es otra cosa. Eso es terrible. Resulta que la persona amada te hizo creer que eras el mejor del mundo, el elegido encima por encima de toda la vulgaridad humana, elevado al rango de un dios privilegiado, incomparable. Y de pronto…otro mortal usurpa sus privilegios, tal vez mejor que tú –sospechas de inmediato—, y sin remedio la autoestima que había crecido al ser amado se cae al piso: ya no soy lo que me dijeron ya no soy especial, ya no soy. Por comprensivo y liberal que seas ¡Cómo jode el cuerno!.

El otro
Ningún amante ronca la primera noche, solo los maridos. Cásate con el querido fantástico y, una vez convertido en rutinario, roncará como todos. La “otra”, el “otro”, por el mero hecho de ser ajeno, siempre parece portador de un sueño inconcluso, de algo que te falta, de una promesa. Pero eso no quiere decir que sea cierto. Si confundimos las cosquillas con el proyecto personal, siempre pasará alguien que te las excite; con las piernas, las nalgas, los senos, el traje correcto, el olor desconocido, la chequera, el estilo o modelo de carro. Va a pasar, porque el humano a la búsqueda huele todo lo susceptible por llenarlo. Pero, lo que es loco, es ignorarlo. La mayoría se dan un susto, y no es para tanto. La novedad produce sin remedio adrenalina, y lo cotidiano nada. Luego entonces, una de dos: O nos quedamos eternamente solteros sin jurar fidelidad para ser picaflor de todo aroma novedoso, o renunciamos al catálogo y construimos una historia con alguien creando olores cotidianos que no siempre huelan a lo mismo. En verdad es difícil que tu esposa te sorprenda en la noche cuando fuiste testigo hasta de su depilación del bigote. Lo mismo con el marido, cuyos calzones compraste al 2x1 en las rebajas. Pero no es eso…es otra cosa y habrá que entenderlo.

La mujer infiel
Este tema es casi novedoso. No porque no se diera sino porque era tremendamente comprometido. Antes de llegar masivamente los anticonceptivos, la mujer infiel corría el riesgo de llegar preñada de cualquiera que se cruzara en su camino por un desliz, con lo cual se comprometía no solo el matrimonio si no el patrimonio, y la posibilidad de que la herencia del marido titular fuera a parar a manos de bastardos hijos del vecino. La moral eternamente ha sido un asunto de dinero, y lo sigue siendo, no nos engañemos. Por ello la exigencia de la virginidad como garantía, los cinturones de castidad y muchos otros horrores para controlar a la hembra fértil por si mentía. Finalmente cuando llegue la liberación dará igual porque a una mujer –en general— le resulta muy difícil tener doble vida. Para empezar, cuando engaña normalmente se enamora, y le choca cultivar un “hombre objeto” con el simplemente echar la siesta los jueves sin mayor complicación en su vida; mucho menos un profesional que le asista sexualmente pagando la hora. Por otro lado, la posibilidad de tener “una casa chica” iría totalmente en su contra, porque de seguro tendría que cocinar en ambos domicilios a medio día, lavar los calzones de dos señores y llevar a múltiples hijos a la escuela en horarios imposibles, además de disimular por meses gestaciones ajenas. Sin embargo, nos guste o no, lo cierto es que los hoteles de paso se llenan a media mañana de mujeres casadas que llegan al cuarto con la bolsa de la compra…pero rara vez sostienen esto a largo plazo como doble vida.

El hombre infiel
El hombre no parece tener mayor problema en tener amantes. Puede tranquilamente conservar el orden y el honor en la “casa grande” y tener una o más “casas chicas”. Hijos incluso en todas ellas, cómo no, al fin no los gesta. Su afán animal te hace pretender ser fecundador de todas aquellas que se le pongan delante, sembrar huevitos por doquier para sentirse semental válido. Y las puede querer a todas teóricamente, sin mayor problema. Pero al final, me temo que no es amado en casa alguna, que sólo esperan su cheque, en la grande y en la chica, y que solitario el donjuán acaba trabajando como esclavo para sostener una sonrisa en cada alcoba donde te digan que es muy bonito, que si lo comprenden, o cualquier otra cosa que lo distraiga por un momento de la soledad atroz de quien no es querido totalmente por ninguna.
El hombre infiel a su esposa jura a la amante que dejará a la oficial en cualquier momento, pero no lo hace, perjura que no la toca desde hace años, hasta que la esposa sale embarazada y no hay quien lo explique. Sí suele ser asi.

Los pretextos
El hombre suele decir que, lo que no encuentra en su casa tiene que buscarlo fuera, como si esto fuera una necesidad imperiosa que no se resuelve de ninguna otra manera. Normalmente concibe a la esposa como madre sagrada y la confunde con la suya erróneamente, hace apenas “el misionero” con ella hasta el aburrimiento. Con la amante incrementa las posturas, los juegos, las fantasías, compra incluso afrodisíacos, sin intentarlo nunca en su casa, desconociendo que todos estamos hechos de la misma sustancia. Pero cuando la amante se institucionaliza, cuando tiene sus hijos y se vuelve rutina, entonces pasa lo mismo, hasta que aparece otra que sí se atreve y lo aprecia, y así eternamente como errante en el desierto afectivo. Sería tan fácil asumir toda la aventura con la persona que ama…y ni siquiera lo intenta.
Otro pretexto engañoso que se acostumbra es el pensar que hay mujeres “lagartonas” que son “baja maridos”, como si él fuera tonto y débil, descerebrado sin opinión alguna, y al llegar una mujer engañadora lo confunde de tal manera que se lo lleva. Esto es una mentira. Las amantes y las esposas son las mismas, depende del espacio y el tiempo, no están fabricadas de distinta materia. Lo mismo los seductores ¿O que creías?.

¿Se puede tener más de uno?

De que se puede, se puede, esto y cualquier otra cosa. Simplemente se trata de ser honestos, de no decir lo contrario de lo que hacemos y hacer lo contrario de lo que decimos. Hay culturas que permiten al hombre cuatro esposas oficiales, y aparte, tantas concubinas como pueda mantener. Yo he vivido en esas culturas y las esposas no se sienten engañadas. Muy al contrario crían a los hijos juntas y son amigas. Nadie las engaña, saben a lo que van. Los que no se puede es jugar de todo con las ventajas y sin las obligaciones de nada. Juramos ser monógamos y somos polígamos. Sería mejor hablar claro para que sepamos todo el terreno que estamos pisando. Has parejas a las que les reactivó un cuerno oportuno en su rutina y recuperaron el ritmo juntos con el aliciente morboso. Hay parejas que fantasean con un tercero en la cama, él o ella. Hay parejas que nunca se engañan porque les duele y se cuentan cuando tienen ganas de un tercero utilizándolo sólo como fantasía. Pero hay parejas –por desgracia la mayoría—que mienten todo el tiempo y llevan una máscara habitando un personaje que ellos mismos no soportan. Éstas son las más terribles, porque sufren ambos, y la vida es una ¿Para qué simular lo que no eres sí todos en definitiva aspiramos a ser amados por lo que somos?.

FUENTE: Revista Desnudarse

Mitos y realidades del sexo joven: Te puedes embarazar con la ropa puesta

Por Dra. Anabel Ochoa

Para nada. El embarazo se produce cuando el semen es depositado en la vagina a presión, en el chorro de la eyaculación para que ascienda en la mujer contra viento y marea. El semen –insistimos--  no vuela ni es moco. 
Si fajas con la ropa puesta por mucho que te humedezcas, por mucho que el chavo eyacule, nunca tendrás un hijo, a no ser que acabes metiendo la "puntita" nada más y entonces todo puede pasar.
FUENTE: Revista Desnudarse

jueves, 28 de mayo de 2015

Tengo miedo a desnudarme...¿Qué puedo hacer?

Por Dra. Anabel Ochoa

Alicia, 19 años, ama de casa, Puebla, Pue.
Aunque soy muy joven ya estoy casada. La relación es buena de día pero no de noche, y creo que es por mi culpa. Él es un buen hombre, atento y cariñoso, y la verdad que sólo vive para atenderme, muy amoroso. Pero se enoja cada vez más porque no me atrevo a quedarme totalmente desnuda en su presencia. La verdad que estoy un poco gordita, que mis senos son demasiado grandes y que tengo llantitas por todas partes. Pero además mi marido quiere besar mi cuerpo entero, incluso “ahí”, y eso sí que me parece terrible. Él dice que no sólo quiere penetrarme, sino besarme y jugar conmigo, quiere ver incluso mis partes íntimas con detalle. Eso, doctora, me parece terrible. El cuerpo de los hombres me parece normal, pero no el de las mujeres. Pienso que tenemos ahí una cosa muy fea, espantosa, y yo no quiero que me deje de querer cuando lo vea, es como si lo estuviera que esconder. Mi educación fue muy conservadora y quisiera complacerlo, pero en verdad no puedo ni creo que podré jamás. Imagino que de seguir así acabará buscándose a otra y que le dé todo esto ¿Qué puedo hacer? ¿Estoy yo mal o lo está él? ¿No será un enfermo? Sólo confío en su consejo, doctora, y prometo hacer lo que usted me diga porque es una persona honesta y conocedora, que trabaja defendiendo a las mujeres y sobre todo con la verdad.

La Dra. Anabel Ochoa respondió...
La educación tradicional servía muy buena para un mundo que no es éste. Independientemente de cómo nos educaron en la infancia en que éramos desvalidos, llega un momento en que para ser válidos nos toca revisar personalmente todos esos valores y decidir cuáles de ellos son nuestros personalmente (no de los padres) y cuáles no, cuáles sirven para vivir en el presente y cuáles son caducos o incluso perniciosos. Todo parece indicar que tienes una buena pareja y no es un sátiro, que no te está proponiendo perversiones monstruosas o dañinas sino amor de pareja, erotismo lícito y conocimiento mutuo. Pero, Alicia, no se trata de que le des gusto sino de que crezcas personalmente como mujer  adulta y dueña de sí misma para sentirte bien tú, y luego en pareja, no antes. Lo primero, olvídate de los prototipos femeninos que nos venden las revistas y los medios, ésas mujeres escuálidas, incluso anémicas y artificiales que parecen obligarte a ser otra.
No tienes que ser otra, tienes que ser tú, y así te ama. ¿Acaso no se enteró él hasta ahora de que eres gordita? ¿Crees que es un tonto y te alucina flaca al quitarte la ropa?, pues no, mi vida, para nada. Tus llantitas no son un defecto sino parte de tu estuche, de tu cuerpo que él ama, al amar a tu persona; algún día  las podrás desaparecer por salud o por gusto personal, pero no como deuda para con nadie. No te sientas menos, siéntete más por ser amada, porque esto en sí mismo es un privilegio, y hay millones de flacas en el mundo –famosas incluso—que lloran de desesperación de estar a solas. Pero vamos más allá, los genitales de la mujer: La vulva no es fea, es que nunca la vimos. Quiero que la veas tú antes de que te sientas violentada por el hecho de mostrársela al otro. ¿Te atreviste alguna vez a verla a detalle? Lo dudo. Cuando estés a solas siéntate frente a un espejo con las piernas abiertas, no una vez, sino muchas veces. De seguro que empleas mucho tiempo en mirar tu rostro al espejo, el cutis, las pestañas, las cejas, las arruguitas, la hidratación. Los granitos, el maquillaje…y de la carita chiquita del amor ¿Qué?. Familiarízate con esa parte de tu cuerpo divina. Observa su color de rosa de joven y de violeta en adelante, su textura delicada, sus labios menores y mayores como construcción perfecta, el clítoris prodigioso, el orificio de la vagina, tócalo todo porque es tuyo, sin temor alguno, sin permiso de nadie, más que de ti misma. Hazlo de la misma manera curiosa e inocente que si vieras tu oreja por primera vez y te dieras un susto ¿Quién dijo que un pene es bonito o normal? Pues la mera verdad tiene carita de haba, jeta de tonto, y además tiene un agujero en la cabeza ¿O no? Pero fíjate, que la cultura nos acostumbró que lo masculino esté bien, a que sea normal tenga la forma o la actitud que tenga, y a que en cambio lo femenino siempre esté mal portado o sea feo. No te dejes, no es cierto y es injusto.

Date tu lugar porque lo mereces como ser humano, y además porque puedes, porque eres amada, adorada y estas desaprovechando una oportunidad preciosa. No se trata exactamente de cumplir con las expectativas del otro para darle gusto, sino de completar tu cuerpo y tu persona para que lo habites con orgullo, sin vergüenza alguna, porque existir es un privilegio y es como para cantarle a la vida. Después de esto, lo demás va sólo. Pero hazlo cuanto antes. La tarea de aprender a vivir nunca termina, es continua, y casarse no es una meta sino el inicio de una andadura ¡Manos a la obra!.
Fuente: Revista Desnudarse de la Dra. Anabel Ochoa.

miércoles, 27 de mayo de 2015

¿Es seguro el método del coito interrumpido?

¿Es seguro el método del coito interrumpido?

Para nada. Y te dará varias razones más para que dejes de practicarlo. El coito interrumpido consiste en retirar el pene de la vagina justo antes de eyacular. ¡Ja, ja, ja!, permíteme me ría porque el hombre no siempre sabe detectar previamente cuándo ocurre esto, y es fácil que meta la pata (aunque saque el miembro). Si se percata, no siempre va a tener la fuerza de voluntad para separarse de tu cuerpo cuando más impulso tiene de unirse.
Este método se conoce también como el del coito incompleto, el apearse en marcha (como de un tren), retirarse a tiempo (¡ja,ja,ja! De nuevo) y muchos otros albures; para los devotos del latinajo es el coitus interruptus. Nefasto psicológicamente porque fíjate que en el momento de  máxima excitación, cuando las ganas son del abrazo más apretado y más íntimo, de fundirse los dos  en uno, pues resulta que el novio se retira y ¡Ahí te quedas!. En el mejor de los casos –que él controle absolutamente sus ganas--, la maniobra de aguantarse en exceso le puede llevar a la impotencia. Cuando en cambio retiene con maestría para prolongar el encuentro, se llama coito reservado, o más dulce aún carezza (caricia en italiano), y se aprende en las múltiples disciplinas orientales, como el yoga para demostrar la superioridad del espíritu sobre la carne, pero esto es otra cosa. Desde luego, a lo que haces con tu novio, ni se te ocurra llamarlo “método anticonceptivo” porque no es cierto.

Tienes que saber que los espermatozoides no sólo salen al momento de la eyaculación, sino que pueden también nadar en el liquidito transparente que expulsa el pene durante la excitación previa, docenas o cientos de ellos, y con uno basta, por mucho que Mariano o Pepito presuma de puntual a la hora de detener el evento.
Fuente:
Libro:           "Respuestas para vivir una sexualidad inteligente y segura"
Autor:           Dra. Anabel Ochoa.
Editorial:      Selector.

martes, 26 de mayo de 2015

Mitos y realidades del sexo joven: Lo natural no hace daño

Por Dra. Anabel Ochoa

No es cierto. No confundas natural  con inofensivo ni artificial con dañino porque no son lo mismo.
Natural es lo que crece en la naturaleza, tanto maravillas curativas como venenos mortales. Hay hongos venenosos en el bosque, y son naturales. La amapola del opio es natural, la marihuana también, el peyote, el tabaco sin ir más lejos, la mortal estricnina, la cafeína, el azúcar que mata a un diabético, las víboras venenosas, los alacranes, etc., y todos ellos son naturales, como lo son los huracanes, las inundaciones, los tornados y los sismos.
Hay tés de hierbas naturales para abortar que matan a la madre. Por lo mismo hay sustancias artificiales de efectos dañinos, pero también maravillas aisladas por el hombre de la propia naturaleza o creadas artificialmente en laboratorios son prodigios de la humanidad: Medicamentos para el SIDA, el cáncer, tratamientos genéticos para el Parkinson y el Alzheimer, fecundaciones artificiales, la píldora, el DIU, etc.

No te confundas. Pero sobre todo no me salgas con aquello de que no usas píldoras ni condones porque a ti te gusta lo natural, y lo natural también es el embarazo y la sífilis que te contagió “Juanito” ¡Viva la naturaleza!.

Fuente: Revista Desnudarse de la Dra. Anabel Ochoa

Mitos y realidades del sexo joven: Los Tampones son peligrosos

Por Dra. Anabel Ochoa

Otro cuento. Resulta que en Europa las mujeres usan tampones en su vagina para absorber la sangre menstrual desde hace más de treinta años, desechando las toallas clásicas. Ellas no están más enfermas sino más sanas, no nos engañemos. Ellas no experimentan con lo inseguro, sólo en el tercer mundo ocurre esto. Ellas no viven menos años que nosotras sino más, mucho más. Aquí resulta que los tampones femeninos para la menstruación son como una especie de monstruo, tímido y escondido en los estantes ocultos de las farmacias para cuatro niñas ricas y enteradas. Les conviene más vender las toallitas en sus mil variedades que no venden en el Primer Mundo. Por si querían rebelarse, el mercado hizo de las suyas. Enseguida corrió la voz de que los tampones son peligrosísimos, que están hechos de fibra de asbesto y producen cáncer. Pues bien, una investigación de la PROFECO mexicana demuestra que los tampones no tienen ni una sola fibra de asbesto, que están hechos a base de algodón y rayón, mismo material que es empleado para las gasas absorbentes en las heridas quirúrgicas. Para blanquearlos se emplea cloro libre, con lo cual no presentan tampoco la famosa dioxina que es otra sustancia cancerígena en cuestión. Por supuesto hay posibilidades de alergia personal, como en todo, presentes en una mínima cantidad de sujetos a multitud de sustancias y advertidas en el propio instructivo de los tampones.
Fuente: Revista Desnudarse de la Dra. Anabel Ochoa

lunes, 25 de mayo de 2015

soy un joven virgen...y me dicen que duele la primera vez

De los casos de la Dra. Anabel Ochoa

Rogelio, 18 años, estudiante, Cd. Juárez, Chihuahua.
Soy un hombre virgen aún, me gustaría que fuera por poco tiempo, pero no sé a dónde pedir consejo y ¡ya sabe! Uno recurre a los que tiene a la mano, a la experiencia de los otros que ya pasaron por esto. Le pregunté a mi primo de 20 años y me dijo cosas terribles de la primera vez que un hombre tiene sexo. Me dijo que el pene duele, que se rasga, que sangra, y que de inmediato te arrepientes de haberlo hecho porque el cuerpo del joven no está preparado para esto hasta que no adquieres madurez, y que además le quedó colgajo de pellejo en el pene muy feo por hacerlo antes de tiempo. Su comentario me dejo aterrorizado, porque yo hasta ahora había oído hablar del dolor de las mujeres al dejar de ser vírgenes, pero no de una cosa así de hombres. ¿Es cierto, Doctora? ¿Por qué no nos advierten de esto y nos engañan diciendo que sólo es placer para nosotros? Yo la mera verdad, ya no sé quién me está engañando. Hasta se me quitaron las ganas.

La Dra Anabel Ochoa respondió:

Mi buen amigo Rogelio, el problema es que al preguntar a alguien que por su experiencia personal te comes eso exactamente: Su experiencia personal, y no la cultura, que son las múltiples posibilidades de todo. Creo que tu primo tuvo un problema concreto que ni siquiera ha terminado de comprender y que no tiene nada que ver directamente con el encuentro sexual sino con su pene, con que su pellejito era corto y padecía de algo que los médicos llaman “fimosis”, es decir que necesitaba córtalo y hacerse la famosa circuncisión. Al no entenderlo, al no saberlo, se metió a tener sexo con su instrumento incapaz y, en efecto, con el frotamiento se le desgarró. Hubiera bastado que se operara de este problema –que más común—para que no le ocurriera semejante cosa. Pero que no haga filosofía de su problema, que no generalice. Es algo así como si preguntaras a un ciego si es bueno caminar y te dice que  no, que chocas contra las puertas, que mejor te quedes quieto ¿Me explico? El acto sexual no es doloroso para el hombre si su pene está en condiciones, es decir, si el pellejito, (prepucio), el cuerito, se puede deslizar cómodamente hacia abajo y deja descubierta la cabeza del pene (glande). Y este asunto no es cuestión de madurez, ni física ni psicológica, créeme. Al contrario, si el problema existe no se cura solito al crecer sino que cada vez dará más problemas, o se rompe de plano y en mal sentido como le pasó a tu primo. No quisiera que vivas el sexo como algo amenazante ni doloroso. El sexo es un premio del adulto, y hay que ganárselo siendo responsable y teniendo la información suficiente para las consecuencias de ejercerlo, pero no miedo. Aún en el caso de las mujeres en que puede doler romper la membrana del hímen, te planteo lo siguiente: Si fuera tan doloroso ¿Entonces como explicas que todas lo hagan? Que no te digan, que no te cuenten. Pero eso sí, no tengas prisa, espera a que sea el momento ideal de tu vida, la persona adecuada, para que sea un recuerdo hermoso en vez de un drama como el de tu primo. Y si el pene da problemas, examínalo antes y el urólogo te los resuelve. El sexo es un placer, ejércelo bien.

Nota adicional: La imagen es sólo ilustrativa, nada tiene que ver con el caso en cuestión.
Fuente:
Libro: Los casos de la Dra. Anabel Ochoa

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