Por: Guillermo Cárdenas Guzmán.
Los antiguos
taoístas chinos sabían que las glándulas sexuales podían ser usadas como fuente
de vitalidad si se aprende el correcto manejo de los flujos de energía,
abriendo sus canales de circulación en el cuerpo.
Con base
en ello, crearon una disciplina denominada Tao del Amor, que se propone
transmitir, mediante el ejercicio de una sexualidad plena y consciente, no
centrada en lo genital, el placer sexual ordinario en un gozo trascendental.
Además al
conjugar técnicas de relajación y ejercicios para el control de los cinco
centros de comando del organismo (afectivo, sexual, instintivo, intelectual y
emocional), este método milenario ayuda a mantener un cuerpo joven y sano, así
como a solucionar problemas comunes entre hombres y mujeres de mediana edad,
tales como el agotamiento, el desgaste físico, el insomnio, el estrés, las
disfunciones sexuales y la pérdida de lucidez mental.
*Periodista y colaborador en diversos medios impresos
Fuente: Revista Desnudarse, de la Dra. Anabel Ochoa.
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