De los casos de la Dra. Anabel Ochoa.
FUENTE: Revista Desnudarse de la Dra. Anabel Ochoa.
Alfonso, 22 años, comerciante, León Gto.
Yo doctora, la escuché varias veces por radio y la ví
también en la televisión. Usted no me parece mal tampoco bien. Me explico…Lo
peor de este asunto es que mi novia ya no se fía de mí por su culpa. Nosotros
tenemos relaciones bien seguido, hasta ahora tan contentos. Pero los problemas
empiezan por culpa de usted. Yo soy un hombre que controlo, que me retiro de
ella antes de eyacular, que soy serio y responsable. Ahora ella dice que no es
suficiente, que esto no es seguro, y ya no quiere de esta manera. Se empeña en
ponerse un condón, y yo, la mera verdad, eso no va conmigo, eso será para los
idiotas ¿o qué?.
La Dra. Anabel Ochoa le respondió:
A ver, Alfonso, ser hombre no es lo mismo que ser ginecólogo
¿De acuerdo?, Piensa un poco en este asunto. Que tú tengas sexo no te convierte
en sexólogo, de la misma manera que no porque tengas dientes eres dentista
¿Si?. Entonces te pido un poco más de humildad y sensatez en este asunto. Tú
crees que por retirarte a tiempo como tú dices, por apearte en marcha, o sea
por eyacular fuera está todo controlado. No, no mi vida, no lo está. Te falta
información al respecto. Y más hombre es el que sabe que no sabe, que el que
cree que todo lo sabe.
La sabiduría verdadera tiene conciencia de la necesidad de
uno mismo: Pero la necesidad no siente culpa de lo que ignora. No te estoy
llamando tonto, te estoy llamando humano, incompleto, en progreso, creciendo, y
esto no es ningún delito sino todo lo contrario, me gustaría que así lo
entiendas. Resulta que el pene no sólo lanza espermatozoides en la eyaculación.
Mucho antes, verás que tu miembro exuda un liquidito transparente y medio
lechoso, la baba previa de cuando te excitas, un sistema natural de lubricación que posee el cuerpo más allá
de lo que compres para resbalar en la farmacia. Pues bien amigo, en ese líquido
pueden salir nadando espermatozoides: Uno, cien, o cuatro mil navegantes que
reflotan despistados desde tus testículos. Basta uno sólo para generar un
embarazo, esa es la cuestión. Por tanto, la retirada antes del climax no es un
método seguro. Te recomiendo el uso de anticonceptivos, que conozcas sus
eficacia, su riesgo y hasta su precio. Lo que no tiene es el riesgo de
fabricarse un hijo no querido, no juegues con la vida amigo, porque es una
especie de alquimia en manos de los humanos, y como tal hay que respetarla; de
la misma manera que el gran conocimiento estuvo siempre en manos de los sabios
para ser custodiada. Así te quiero, sabio, custodio del tesoro en vez de bestia
analfabeta guiada sólo por su calentura. Por otro lado te recuerdo que como
hombre no es obligado saber para que ella se haga la tonta. Tal vez, es más
inteligente acudir con inocencia al encuentro entre los dos y actuar con
eficacia (informada sin remedio), y con placer, y ésa es tu tarea si amas lo
que está entre tus brazos. Ponerse un condón no es de tontos, Alfonso. Esta
simpleza es como creer que es idiota el que se pone un abrigo para caminar en
la nieve. Mejor no hacer el payaso. Porque el que se mata de la risa muere
descotado al primer invierno, mientras que el cobijado sobrevive y puede
diseñar la siguiente primavera. “Menos lobos, Caperucita”, y mejor trabajamos
en lo que somos, en lugar de intentar a toda costa demostrar lo que
pretendemos.
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