viernes, 1 de mayo de 2015

Tu espacio Literario: Confesiones de una dama


Quizá no es de orgullo lo que contaré, me encontraba paseando por las calles de Matamoros sin rumbo fijo, cuando paré en un café que en la zona centro se ubicaba; solo quería hacer tiempo pues no deseaba estar en casa ya que al hacerlo solo podía pensar en mi ex pareja... él era un tipo maravilloso con el que pase 5 años hermosos, o al menos eso creía, pero descubrí que tenía otra mujer, más joven y bella que yo.... me dejo, es por ello que no me gusta quedarme en casa sola, ya que esto solo es el estar pensándolo constantemente... hasta el punto de lastimarme más con el recuerdo... La cafetería donde llegue era un lugar muy agradable , cálido, con un toque hogareño... me encontré una amiga del trabajo, ella es unos años más joven que yo ... me senté con ella y mire la carta entonces decidí pedir un café... fue entonces cuando lo miré.. era un mesero muy atractivo, quizá unos 10 o 15 años más joven que yo, con una sonrisa encantadora, una cabello negro lacio, no muy largo pero tampoco era corto, su piel era de un tono claro y unos ojos... jamás olvidaré sus ojos.... de un tono grisáceo que hipnotizaban a cualquiera cada vez que sus largas y chinas pestañas se cerraban sobre ellos... fue entonces que se acercó a mi mesa y pidió permiso para tomar nuestra orden, quedé un poco muda en ese momento pues era muy educado, tranquilamente pedí mi café, mi amiga no pidió nada pues tuvo que retirarse de repente así que me quedé a beber mi café sola, entonces él sonrió al momento de ir a servírmelo y dijo " Si necesita algo más pidiéndomelo, prometo hacer todo lo posible por complacerla" y sonrió al momento que se retiraba ...
Debo admitir que mirándolo de cerca me di cuenta que tenía un cuerpo más maduro y una ligera barba de quizá uno o dos días de haberse rasurado... fue entonces cuando al dar el primer sorbo a mi bebida me percaté que aquel joven y apuesto mesero me observaba aun de lejos... ¿Podrá ser acaso que un joven de unos 20 años, se fije en una mujer de casi 40?... Mi mente empezó a idear cosas que no eran, fue entonces que decidí pedir mi cuenta para poder retirarme de ese lugar... caminando unas cuantas cuadras noté que alguien me seguía... ¿Será un asaltante?... me pregunté... entonces me giré  para mirar y cual sería mi sorpresa al ver a aquel mesero tan atractivo sonriéndome e intentándome alcanzar corriendo... se me acerco y extendió su mano... debo admitir que estaba confundida.. pero entonces pude ver que traía mi celular en ella, parece que por lo nerviosa que me puso lo había olvidado en la mesa y el solo quiso entregármelo...

No voy a mentir, mirar a ese joven tan agitado por alcanzarme despertó algo en mí que tenía tiempo de haberse perdido, fue como un calor que recorría mi cuerpo fue entonces que puse más atención al escuchar su voz, era una voz gruesa no de un niño... era de un hombre seguro de sí mismo ... " Se le olvidó... mi bella señora, no querrá que su esposo le hable y se moleste por no contestarle, podría pensar que está con alguien más y como no, si es usted una mujer hermosa además de elegante.... Oh... disculpe no debí referirme con esos términos... espero no haberle faltado al respeto...." me miró y sonrió.. le sonreí... no sé cómo explicar que paso tal vez su voz, tal vez la vulnerabilidad que yo tenía en ese momento por lo de mi ex pareja, quizá solo tenía ganas de hacer una tontería pero ese hombre con cara de joven estaba despertando un deseo en mi interior... No entiendo como pasó pero terminamos en mi casa...

Tal vez era un persona muy joven con una cara de adolescente, pero sabía exactamente como tratar a una mujer, beso mi cuello y mis hombres con deseos de probarme, quitó mi ropa suavemente sin importarle el tiempo que le tomase, por un momento me sentí intimidada pues mi cuerpo ya no es el de una adolescente, pero él me miró desnuda y me tomó mientras al oído me decía " es usted un manjar prohibido mi querida dama, pues es su hermoso cuerpo el templo donde deseo verter mis deseos"... este joven me tocó como nadie lo había hecho, me besó como solo en sueños creí podían hacerlo, sentí su lengua recorriendo mi cuerpo entero hasta que se detuvo dejo el monte de venus, fue una lluvia de sensaciones... sentía esas palpitaciones en mis órganos sexuales, solo podía soltar gritos ahogados, su lengua era ágil como víbora que directa y furtivamente ataca rápida y concisa.... mis piernas temblaban por no poder controlar las sensaciones fue entonces que con un rápido movimiento entre mis piernas su cadera metió... si existe un paraíso debí haberlo encontrado entre sus brazos... esos fuertes brazos que me sostenían como evitando que me fuera de su lado, tras cada movimiento que daba sentía como me llenaba y una sensación recorría mi cuerpo por mi espalda haciendo que cada vez más y más gritara.... hasta que un grito estremeció mi habitación y los dos caímos juntos sudados, agotados casi sin respiración... mi cuerpo temblaba todavía, aun sentía como ese delicioso orgasmo se extinguía dejando ligeros temblores en mis rodillas.... Después de esa noche prometimos no volver a vernos y dejarlo todo como un maravilloso recuerdo...
Sé que la sociedad mira mal que una mujer mayor este con un jovenzuelo, pero déjeme decirle querida amiga que me está leyendo... Todos somos seres de carne y hueso que amamos, protegemos, pero ante todo necesitamos y disfrutamos el sexo... 

- Laura.

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Fuente: ChikoMatamoros

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