De los casos de la Dra. Anabel Ochoa
Angélica, 19 años, estudiante de psicología, Torreón, Coahuila.
Esta revista es preciosa [Revista
Desnudarse] y me ha servido de mucho. Ahora mi consulta es urgente. Tenemos
una compañera en la universidad que tras un año de amistad nos platicó su
atracción por las mujeres. Nosotros decidimos apoyarla sin límites, pero
últimamente nos ha incomodado algunas situaciones y estamos confundidas. Por ejemplo,
en el grupo no podemos hablar de chicos que nos gustan porque ella esto le
molesta porque los odia como hombres que son. Sin embargo ella sí puede
platicarnos de sus relaciones lésbicas con toda la comodidad sin que nadie se
queje, Doctora, estoy preocupada porque lo que más deseo es que nos llevemos
bien, pero si apenas esto empieza así ahora que está tímida con el asunto ¿Qué va
a ser de nuestra amistad cuando ella salga completamente del closet? ¿Cómo actuaremos
mis amigas y yo?. Sabemos que en este momento y siempre ella necesita de
nuestro apoyo, ya que sus padres la rechazan desde que lo supieron, y nuestro
grupo decidió ser su segunda familia. Pero ésta no ha sido la única
incomodidad. Cuando vamos a medirnos ropa ella insiste en que nos cambiemos
juntas y esto no sé si es paranoia o es que siento que no nos observa como
amigas. Espero una sugerencia o un consejo urgente.
La Dra. Anabel Ochoa respondió:
Lo que más me gusta de tu carta es que consideras urgente el saber amar
a alguien adecuadamente, esto es ejemplar por sí mismo. Felicidades en
principio por ello, es una lección de humanidad sin duda. Pero…Te diré: En la “adopción”
que han hecho de la joven por incomprendida han perdido el norte, ustedes y
ella.
Por mucho que nos guste románticamente, los amigos no son una segunda
familia, son amigos, tanto o más importante que lo anterior pero con distintas
reglas. Es decir, la familia puede desechar a un hijo incomprendido, pero
también puede absorber y perdonar sin
juzgar a un hijo psicópata o asesino a cambio de nada, tan sólo por la pasión
de haberlo parido. Sin embargo lo social, el círculo de los iguales, tiene unas
sanas reglas de intercambio bien distintas. Das y te dan o no funciona. En la
situación de grupo que viven la regla del respeto mutuo es fundamental. Al parecer
esta chava no lo entendió, le dieron la mano y se tomó el brazo. Pasó de ser
comprendida en su diversidad sexual a imponer tiránicamente su modo de sentir a
las demás. No regresó el regalo, no supo respetar de la misma manera las
pasiones e identidades del resto. De manera equivocada e injusta impone
dictatorialmente su persona al resto sin reconocer los derechos del otro,
precisamente lo que ustedes le estaban regalando. Tendrá que aprenderlo porque
aquí no hay compasión ni término medio, lo lamento. O das al grupo algo que te
compense para ser querido o te verás rechazado. Esto hay que aprenderlo para
sobrevivir en esta jungla porque “por la caridad entra la peste”. El abuso se
produjo porque ustedes también cayeron en un sueño redentor, en un delirio
afectivo casi materno, que parecía dar todo a cambio de nada. Pero no funciona
insisto. Y la prueba la tienes en que ya se andan quejando lógicamente de la
ausencia de recompensa emocional al respecto. Si fueran más parcas en la oferta
del apoyo, definitivamente resultarían más honestas. Habrá que plantar cara al
asunto, y hablar frente a frente las cosas claras, lo que están sintiendo; yo
reconozco como diferente, yo te respeto (no te adopto), y te pido lo mismo para
que me compense ser tu amiga y esto funcione.
La patología es de ambas partes, revísenlo y no caigan en juego
fatídicos que destruyen la buena intención que originó el encuentro. Todos somos
raros, todos somos especiales, todos somos incomprendidos, rechazados de alguna
manera y solitarios, por eso no nos juntamos y surge el grupo de los “iguales”
para consolarnos. Esto habrá que explicárselo cuanto antes, esta verdad en vez
de la mentira promisoria de “seas como seas y pase lo que pase”, no es cierto,
hay un precio nada indecoroso en lo recíproco, y el humano maduro debe de
saberlo al dejar de ser cachorro. En cuanto a lo desvestirse juntas, podrías
tener razón, pero no se vale si la admitieron en el grupo como una igual ¿o
acaso las demás pueden compartir sus intimidad y ella no?, si notas que te ve
con ojos de deseo, el desear no es problema, al contrario es un halago, se
trata nada más de que aprenda a respetar los límites y debe de hacerlo cuanto
antes. Si la aman en vez de soñarla, sean claras y no anden conspirando
incomodidades en silencio. La verdad es el mejor tesoro que tenemos, no dejen
de disfrutarla porque ustedes sin duda son buena gente.
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