De los Casos de la Dra. Anabel Ochoa
Linda, 22
años, administrativa, México, D.F.
Mi novio
tiene 24 años y ambos tenemos una duda. Estoy próxima a casarme, pero tengo un
grave problema. En los análisis pre-nupciales nos dieron como resultado a mi
novio y a mí que tenemos la misma sangre. Nos queremos mucho y esto nos ha
preocupado bastante. Ahora quiero saber qué puede ocurrir si pretendo formar
una familia, y si nuestros hijos pueden tener ciertos problemas más adelante.
¿Estaremos haciendo lo correcto o es mejor que tomemos otra decisión? Te ruego
me respondas porque falta poco para nuestra boda y no sabemos qué hacer.
La Dra.
Anabel Ochoa Respondió…
Querida
mía, te estas ahogando en un vaso de agua. No hay motivo de preocupación, no
hay tal problema en lo que me planteas y, por desgracia, por culpa de la falta
de información correcta, estamos confundiendo “la velocidad con el tocino”
hasta al punto de arruinar dos vidas sin motivo alguno. Te explico…
El tener
el mismo tipo de sangre no ningún impedimento de pareja de ni de hijos de ni de
nada. Creo que te confundes con la llamada consanguinidad que no es exactamente
esto sino que –a pesar de la palabra similar— se refiere a la cercanía entre
parientes que repite las taras de la familia en vez de mejorarlas, pero que
nada tiene que ver con el tipo de sangre
sino con los genes que nos aparecen en una prueba de este tipo. Verás…La sangre
de la gente no se clasifica en mil tipos diversos catalogados a este nivel:
A,B,O. Dentro de ellos hay una prueba añadida que es el Rh, que puede ser positivo
o negativo en cada uno de ellos, es decir que hay A+ (A Positivo), -A (A
Negativo), B+, -B; 0+, -0 y nada más. Este “Rh”, viene de la reacción que causa
en un chango de la especie llamada Macucus Rhesus que se emplea para estudios
de investigación, de manera que son positivos los que reaccionan como él y
negativos los que no lo hacen. En realidad es una clasificación de laboratorio,
no para impedir parejas sino solamente para saber que el día que te hagan una
transfusión en caso de accidente has de recibir sangre de tu mismo tipo y no de
otro. De modo que en este caso ¡Qué bueno que tengan la misma! Porque así
podrán donarse entre ustedes en caso de apuro. Nadie puede pretender que una
pareja no coincida en el tipo de sangre; de echo suele ocurrir más frecuentemente
cuando perteneces a la misma raza sin problema alguno, y desde luego este hecho
no genera ningún inconveniente ni tara para la descendencia.
Otro
problema, si real, es la incompatibilidad sanguínea en la pareja a partir del
segundo hijo, cuando ella es un grupo negativo y él positivo, pero fíjate que
este no es tu caso y el tema lo reservo para otras situaciones que lo padezcan.
Creo que a ambos se les confundieron los datos de la “mediociencia” y están
alucinando barato sin motivo alguno. Otra cosa es cuando hablamos de gente
consanguínea, pero no en cuanto al tipo de sangre exactamente sino referido a
toda la carga genética que llevamos adentro, que, si no se refresca con células
ajenas, repite los errores en vez de mejorarlos: La diabetes, la miopía, la
artritis, la predisposición para el cáncer de tu familia, etc. Nada que ver con
esto en tu caso, amiga.
Me duele
y me conmueve las verdades a medias que llegan a traumar a una pareja que
merece ser feliz y no lo es por falta de datos certeros. No es culpa de ustedes
sino de todos nosotros, de la sociedad misma que maneja el ocultismo o los
datos parciales para asustar a todo el mundo y no solucionar nada. Cásate
Linda, vive la vida y sé feliz, ten cuantos hijos desees y puedas, y sé
responsable con ellos sin preocuparte de estupideces mal entendidas. Les deseo
lo mejor, parejita.
Fuente: Revista Desnudarse
No hay comentarios.:
Publicar un comentario